Ayudamos a las empresas a digitalizar sus flujos de trabajo con Fundae
(aniquilamos los monstruos que te impiden avanzar a la velocidad que deseas)
Hay series americanas que manejan presupuestos de millones de euros para grabar un solo episodio.
Los productores están encima para asegurarse que todo el mundo hace su parte. Lo que haría cualquier persona normal cuando hay tanto en juego.
Una de estas series de éxito fue “Dos hombres y medio”, una comedia de 12 temporadas.
El prota de la serie era Charlie Sheen.
El guapo de Charlie llegó a ganar, por episodio, 1.8 millones de dólares.
Todo iba como un tiro, pero alrededor de la 7ª temporada Charlie empezó a tener unos comportamientos, vamos a llamarlos, “erráticos”.
Empezó a ser habitual que no se presentará al rodaje o que se pasara días sin dar señales de vida.
Los productores se pillaban unos cabreos monumentales. Me los imagino con los ojos inyectados en sangre maldición a Charlie mientras pagaban a las cientos de personas contratadas para grabar el episodio.
Mucho dinero quemado por culpa del guapo de Charlie...
Hace unos 3 años nos llamó un gerente porque su programador freelance le había hecho un "Charlie Sheen" (de los gordos). El programador no podía seguir con el mantenimiento del programa porque una empresa le había hecho una oferta que no podía rechazar.
Y ahí estaba el gerente, con el culo al aire de la noche a la mañana, tratando de encontrar una solución al marrón que le había caído encima.
No voy a entrar a debatir si el programador tenía argumentos para justificar lo que hizo, pero si te garantizo que las opciones de verte en este tipo de situaciones con nosotros son bastante menores.
(llevamos más de una década dedicándonos exclusivamente a mejorar el programa)
PD: a Charlie lo despidieron en la 8ª temporada
Tengo un familiar que sin saber ni papa de inglés se plantó un verano a trabajar en un hotel escocés.
Su vocabulario se limitaba a 3 palabras: hello, thanks y goodbye (exagero solo un poco)
Lo asombroso es que iba tranquilo, sin miedo alguno.
Decía que lo tenía todo controlado porque contaba un arma infalible: el traductor de Google.
Su plan consistía en que cuando alguien le dijera algo, le pondría el móvil delante para grabarle, como si fuera un periodista, y le pediría al traductor que hiciera su trabajo.
Después, haría todo el proceso a la inversa, él le hablaría al móvil y le mostraría la traducción a la otra persona.
Cuando volvió, me contó que al principio la gente bien, colaboraban y hasta les parecía gracioso. Sin embargo, con el paso de los días la cosa fue cambiando. Los compañeros empezaron a cansarse del rollo de las grabaciones y cuchicheaban por qué carajo lo habían contratado...
Una mañana la situación explotó con una polaca. Terminaron discutiendo y haciéndose cortes de manga...
Con nosotros no vas a necesitar un traductor. Explicas las cosas a tu manera, con la tranquilidad de saber que no te vamos a poner caras raras cuando hables de normativa.
Además, es probable que hilemos tu desarrollo con otras áreas del negocio para que le saques todavía más partido.
La patrona de Melilla es el 8 de septiembre y suele coincidir con la semana de feria.
Aunque no soy muy feriante, todos los años me monto en una atracción con mi hijo.
La primera vez que lo hice el enano tenía 2 años (ya va para 8).
La atracción suele tener colas con un montón de padres intentando que los niños guarden fila.
Es un trenecito que da vueltas en círculo entrando y saliendo de una “casa encantada”.
Al subirte a tu vagón te dan un globo alargado que parece un palo.
Lo gracia es la tensión nerviosa en la que te metes cuando empiezas a dar vueltas.
Resulta que hay un tipo disfrazado con una escoba de paja que va dando sustos. No sabes por dónde puede aparecer. Cuando menos te lo esperas, ¡ahhhh! sale y te llevas un escobazo.
Todos intentamos darle con el globo y quitarle la escoba, sobre todo los que reciben el escobazo.
Pagar para que te asusten puede ser divertido cuando estás en la feria, pero la película cambia mucho cuando hablamos de trabajo.
Por este motivo decidimos no cambiar el importe de los presupuestos aunque salgan cosas inesperadas.
(asumimos los costes de esos sustos)
Además, como más gente usa el programa, ponemos mucho de nuestra parte para mantener y mejorar las cosas. De esta forma también te ahorras futuros escobazos.
Pd. todavía no he conseguido quitarle la escoba ni una vez al tipo, y ya me he llevado más de un escobazo...
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